Las mujeres que buscan financiación se siguen encontrando con grandes obstáculos

Las empresas con al menos una mujer fundadora crecieron de un 9% en 2009 a un 17% en 2012 y se ha mantenido así hasta 2017.

En términos generales, la industria de capital riesgo, aunque está prosperando, todavía presenta una gran brecha de género. A menudo, las mujeres que buscan financiación se quedan fuera debido a prejuicios ocultos y el sexismo de los inversores.

Desde el año 2015, Crunchbase ha mostrado los datos sobre diversidad de género en la industria de capital riesgo. Y, una vez más, en 2017 las mujeres que buscan financiación se siguen encontrando con grandes obstáculos.

Las empresas con al menos una mujer fundadora crecieron de un 9% en 2009 a un 17% en 2012 y este porcentaje se ha mantenido así hasta 2017 -una estadística que no ha cambiado en los últimos cinco años-.

Del 17% de las startups con por lo menos una fundadora, un tercio está formado por equipos que solo tienen fundadoras en sus filas. Otro tercio son equipos con dos cofundadores que incluyen un varón y una mujer. El último tercio representa a equipos que tienen más de tres cofundadores con al menos una fundadora. Por lo tanto, dos tercios de estas startups tienen representación femenina y masculina entre sus fundadores de forma mayoritaria o igual.

En los primeros dos trimestres de 2017, las startups con una fundadora recaudaron 332 millones de dólares en inversiones semilla, o alrededor del 15% de todo el dinero en financiación semilla. Aproximadamente 6.500 millones de dólares se han invertido en empresas fundadas por mujeres, que representan más del 11% de todos los fondos invertidos en los dos primeros trimestres de 2017. 

Debido a que muchos inversores y fundadores son hombres, las mujeres no están relacionadas con en el proceso de financiación y esto acarrea otras serias consecuencias.

Incluso la manera en que los inversores plantean preguntas a las mujeres afecta a la financiación, tal y como ha revelado un estudio de la Harvard Business Review. Mientras a las fundadoras se les formulan a menudo preguntas “orientadas a la prevención”, centradas en la seguridad, la responsabilidad y la vigilancia, a los fundadores masculinos se les hacen preguntas “orientadas a la promoción”, centradas en expectativas, logros, avances e ideales.

El resultado es que las mujeres terminan con menos fondos.