LG desvela la versión 4G de su LG Watch Urbane

El LG Watch Urbane LTE, que será el primer reloj inteligente de LG que funcione con WebOS, será presentado en el Mobile World Congress de Barcelona.

Hace unos días, LG anunciaba el LG Watch Urbane, su primer smartwatch hecho completamente de metal. Ahora la compañía surcoreana ha avanzado que comercializará una versión del LG Watch Urbane con conectividad 4G LTE, que además será el primer reloj inteligente que funcione con WebOS.

El LG Watch Urbane LTE, que es como se llamará el dispositivo, es el cuarto smartwatch desarrollado por LG. Al igual que el Urbane original y el G Watch R, tiene una pantalla LED circular de 1,3 pulgadas, un procesador Qualcomm Snapdragon 400 a 1,2 GHz y 4 GB de memoria.

Las diferencias llegan con la conexión LTE independiente, para hacer y recibir llamadas y mensajes de texto. También cuenta con una batería más grande, de 700 mAh, que dura varios días en modo de espera, y un chip NFC para convertir en un futuro el reloj en un monedero móvil.

Respecto al manejo, el Urbane LTE cuenta con tres botones físicos en el lado derecho: un botón superior para acceder a los ajustes, un botón central para cambiar entre el reloj y las aplicaciones y un botón inferior que actúa como una función de retroceso. Los usuarios pueden mantener pulsado este último botón para enviar un aviso a un contacto de emergencia preestablecido.

Al igual que el Watch Urbane, el LG Watch Urbane LTE será presentado en el Mobile World Congress que tendrá lugar en Barcelona la semana que viene. Según informa CNET, inicialmente se venderá sólo en color plata.

Uno de los rasgos más intreresantes del LG Watch Urbane LTE es que con él LG abandona momentaneamente la plataforma Android Wear de Google para integrar el sistema operativo propio LG Wearable Platform, basado en WebOS.

Este sistema, que LG compró a Hewlett-Packard en 2013, ya es usado en la línea de televisores inteligentes de la compañía asiática. Con la llegada a la gama de wearables, parece que LG quiere apostar por un sistema operativo propio, algo similar a lo que ha hecho Samsung con Tizen, para reducir su dependencia de Google y Android y potenciar nuevos productos con su propia plataforma.