Los desarrolladores de software son los perfiles tecnológicos más expuestos a la automatización

Otros perfiles afectados tienen que ver con la ciberseguridad, la nube, los datos y el software CRM/ERP.

La inteligencia artificial (IA) se abre paso e impacta en el mercado de trabajo gracias a sus capacidades de automatización y para la asunción de tareas.

Esto lleva a que los roles profesionales se redefinan y ciertas ocupaciones pierdan relevancia. Hays analiza qué puestos podrían verse más afectados, lo que obligaría a las compañías a actuar ya para no quedarse rezagadas, en el marco de su estudio “El Futuro del Trabajo: Cómo la IA está impactando la fuerza laboral”.

Este informe clasifica diferentes perfiles tecnológicos de acuerdo con su nivel de exposición a la automatización, en una escala del 0 al 100.

Lidera el desarrollador de software, que curiosamente es el rol más solicitado por las compañías. Con un impacto de 57 sobre 100, el desarrollador es el profesional más expuesto de todos a la automatización.

Le siguen el experto de ciberseguridad (con impacto de 46) y quienes trabajan con la nube (43), los datos (38) y software tipo CRM/ERP (35).

Entre los menos afectados, sin embargo, se encuentran con una puntuación de 27 sobre 100 los puestos de infraestructura, cuya demanda ha descendido.

Hays explica que la IA no va a reemplazar puestos completos y eliminarlos, sino que asumirá tareas específicas. Esto hará evolucionar al mercado hacia la demanda de trabajadores más estratégicos y especializados. A su vez, esto obligará a las organizaciones a buscar la formación continua de sus plantillas, con upskilling y reskilling.

“El año 2025 marcará el paso de iniciativas puntuales a soluciones tecnológicas integradas que transformarán profundamente la forma de trabajar”, comenta James Milligan, director global de Tecnology Solutions en Hays.

La mayoría de las empresas tardarán entre cinco y diez años en aplicar plenamente estos cambios“, señala. “Por eso, los próximos doce meses serán decisivos para sentar las bases que garanticen su éxito”.

“Las organizaciones deben adaptarse a la creación y reducción acelerada de empleos que provocan las nuevas tecnologías”, dice. “Definir las habilidades necesarias en cada fase de la transformación es clave. En muchos casos, una combinación de empleados permanentes y especialistas contratados será la fórmula más efectiva“.

Hays espera una transformación progresiva y advierte de que durante 2025 volverán a descender las contrataciones para ciertos perfiles.

El perfil más buscado está siendo el de Project Manager, por su influencia en la implementación de iniciativas de inteligencia artificial.

Para 2025, se prevé un incremento de la demanda de estos profesionales relacionados con proyectos, así como con el cambio organizacional y el análisis de datos.

“Simplemente, reemplazar roles con IA para ahorrar costes puede perjudicar el rendimiento a largo plazo. En cambio”, recomienda James Milligan, “las empresas deben recapacitar a su talento en puestos en riesgo y fomentar la movilidad interna”.