Los equipos de ITOps y de seguridad acercan posturas

Crecen las sinergias entre departamentos a medida que los ciberdelincuentes lanzan ataques más sofisticados.

Los silos entre departamentos se están resquebrajando. Al menos, aquellos que separaban a los equipos de ITOps y de seguridad.

Así lo certifica un informe de Commvault en colaboración con The Futurum Group titulado “Superar la fragmentación de la protección de datos para la ciberresiliencia”, que recoge las impresiones de los ejecutivos de TI.

El 99 % de los encuestados confirma que la relación entre ITOps y seguridad es mayor ahora que hace doce meses.

De entre los que la describen como una relación “conectada”, el 64 % explica que tiene objetivos compartidos para mantener la seguridad empresarial y un 70 % que cuenta con procesos y procedimientos conjuntos en el día a día.

Esto significa que las compañías se están dando cuenta del peso de la colaboración para enfrentar la sofisticación de la ciberdelincuencia.

Aunque no todo está hecho. De momento son minoría (48 %) quienes han puesto en marcha procedimientos conjuntos para mitigar ataques o recuperarse de incidentes.

De cara a este 2024 se espera que la tecnología de inteligencia artificial (IA) cobre peso. Un 68 % de los directivos entrevistados opina que potenciará la seguridad por su capacidad para identificar amenazas y responder ante ellas de manera precisa y veloz.

En concreto, esperan que les ayude a mejorar la concienciación de los empleados, automatizar procesos de protección, reforzar el control de acceso y supervisar el cumplimiento.

“Las sinergias entre los departamentos de ITOps, los equipos de seguridad y la C-suite nunca han sido más cruciales”, apunta Javier Domínguez, CISO de Commvault, “ya que los ciberdelincuentes están desplegando ataques más sofisticados impulsados por IA”.

Y es que la tecnología de inteligencia artificial, en la práctica, es tanto un valor a favor de las empresas como un desafío.

“Pero, con diecinueve ciberataques por segundo, las brechas son inevitables”, recuerda Domínguez, que considera “fundamental que los equipos de ITOps y de seguridad piensen conjuntamente en la recuperación como parte de una práctica de seguridad de extremo a extremo vinculada al marco NIST”.

El informe de Commvault en colaboración con The Futurum deja constancia de que las empresas continúan enfrentándose a retos como la fragmentación de las herramientas de protección de datos.

Al menos 9 de cada 10 encuestados constatan que dicha fragmentación perjudica su ciberresilencia de forma directa. La mayoría (54 %) dice que está obstaculizando sus esfuerzos en materia de resiliencia.

“Utilizar una gran cantidad de productos de protección de datos fragmentados puede aumentar los costes, crear pesadillas en la gestión, dar a los malos actores más vías para explotar y ralentizar la recuperación”, enumera Krista Macomber, directora de investigación de The Futurum Group.

“Las organizaciones”, explica, “deben considerar una plataforma moderna que pueda reducir la fragmentación, proteger una amplia gama de cargas de trabajo en cualquier ubicación, predecir las amenazas más rápido y acelerar los tiempos de respuesta y recuperación”.