OVH introduce un servicio administrado de Kubernetes

Managed Kubernetes se basa en la nube pública de OVH y en un sistema de pago por uso.

Tras el lanzamiento de una beta privada en octubre, OVH anuncia ahora la disponibilidad de la solución Managed Kubernetes que, como su propio nombre indica, es un servicio administrado de la herramienta de gestión de contenedores Kubernetes.

Según explica OVH, Managed Kubernetes se caracteriza por ser fiel al open source y, al mismo tiempo, basarse en su nube pública. Esto significa que profesionales DevOps, administradores de sistemas y responsables informáticos podrán usar Kubernetes en su infraestructura mediante un sistema de pago por uso. OVH ofrece gratis el software de orquestación Kubernetes y la infraestructura donde se ejecuta. Y, según el volumen utilizado, los clientes pagarán por almacenamiento y potencia de cálculo. Para un clúster se parte de 22 euros al mes más impuestos. Una infraestructura de cinco nodos de trabajo con 35 GB de RAM y 10 vCores está valorada en 110 euros mensuales más IVA.

Desde OVH destacan que Managed Kubernetes supone “implementar Kubernetes de una forma diferente a las demás soluciones del mercado para garantizar a los usuarios libertad, reversibilidad y transparencia”.

OVH promete un servicio administrado totalmente compatible con Kubernetes incluyendo su sistema de gestión de permisos original. También aporta una API de código abierto, soporte 24×7, protección anti-DDoS y acceso a una red de fibra óptica mundial de 16 Tbit/s.

En esta versión de Managed Kubernetes sus creadores incluyen un balanceador de carga integrado de forma nativa y las posibilidades de configurar la política para actualizaciones de seguridad y de escoger entre las versiones 1.11 y 1.12 de Kubernetes. Para el futuro esta solución debería ser compatible con tecnología vRack, habilitando la construcción de infraestructuras híbridas, el acceso a clústeres en red privada y la conexión de recursos en la nube y on-premise.

En un principio el servicio está disponible en el centro de datos que OVH tiene en Gravelines, Francia, pero la intención es acabar extendiéndolo por otras regiones para potenciar el rendimiento y una menor latencia.