Imagen: Shutterstock (Autor: Robert Mandel)
¿Os acordáis de Amazon Prime Air? Esta iniciativa de Amazon, que salió a la luz a finales del año pasado, pretende acelerar el envío de los pedidos que realizan sus clientes gracias al uso de drones.
Se trata de Project Wing, ya tiene dos años de vida y depende, como no podía ser de otra manera, de la fábrica de inventos fantásticos Google X. Esto es, el mismo lugar del que han salido su red de globos estratosféricos para conectar el mundo a Internet, los famosos coches sin conductor y las mismísimas gafas inteligentes Google Glass.
La materialización de esta nueva idea, sin embargo, aún está concretándose. Además de tener que enfrentarse a la legislación vigente, el gigante de Mountain View sabe que queda trecho por delante para indagar y poder garantizar la seguridad del sistema. De hecho, ahora mismo está inmerso en la búsqueda de colaboradores para Project Wing.
“Todavía estamos empezando a desarrollar la tecnología para volver posible un sistema de entrega seguro”, comentan desde su cuenta oficial en YouTube, “pero creemos que hay un enorme potencial para transportar mercancías más velozmente, con seguridad y eficiencia“.
Al menos la semilla ya está plantada. La primera prueba de campo con los prototipos existentes se ha realizado en Australia, tal y como puedes ver en el siguiente vídeo:
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