Resulta paradójico comprobar cómo los nombres de dominio son ahora un enorme negocio que mueve cifras astronómicas en Internet. Todos quieren tener el mejor nombre, y si no pueden comprarlo – algo cada vez al alcance de menos gente – tienen que rebautizar sus servicios online con nombres de lo más curiosos. Flickr, Digg, o YouTube son un perfecto ejemplo de nombres “extraños” para servicios que no están precisamente muy bien definidos por sus nombres.
Sin embargo, a principios de los 90 pocos podían ver el futuro de Internet y la importancia de conseguir un buen dominio. En ITWorld – buen nombre de dominio, por cierto – han publicado una curiosa historia sobre 5 grandes dominios genéricos, lo que fueron y lo que son. Music.com, Car.com, eat.com, meat.com y milk.com han pasado de ser reclamos para vender este tipo de productos a ofrecer contenidos de segundo y tercer nivel, una vez que los compraron o dejaron de ofrecer una actividad evidente a la espera de una jugosa oferta. Algunos como milk.com incluso no han modificado sus diseños web, y siguen con una horrenda interfaz “Web 1.0” que nos hace recordar aquellos maravillosos años.
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