¿Quería Steven Sinofsky ser CEO de Microsoft?

La abrupta salida de Sinofsky de Microsoft recuerda a la de Scott Forstall de Apple. ¿Son los paralelismos válidos? ¿Existió también una guerra de poder en Redmond?

Esta semana se conocía la inesperada noticia: Steven Sinofsky, responsable de Windows, dejaba Microsoft. Tocaba empezar a buscar razones y no tardaron en aparecer las fuentes anónimas de la compañía dispuestas a dar su visión. Una teoría crecía por encima de todas, especialmente al estar su partida tan próxima a la de Scott Forstall de Apple. ¿Quería Sinofsky ser CEO de Microsoft?

Según apuntó una fuente de la compañía a Business Insider, Steven Sinofsky estaba convencido de que merecía ser el próximo CEO. No quería echar a Steve Ballmer, pero sí que Microsoft se comprometiese a hacer público que él sería su sucesor. ¿El problema? Ballmer tiene planeado seguir al frente de Redmond hasta que se jubile, allá por 2017 o 2018, y Microsoft no se quiere comprometer a nombrar a un sucesor a tan largo plazo. ¿Resultado? Sinofsky se va de la compañía.

¿Apuntaba demasiado alto Steven Sinofsky al querer ser CEO? Todo el mundo coincide en que no: su nombre es de los primeros que aparecen desde hace muchos años al pensar en candidatos para sustituir a Ballmer, debido a su trabajo en Windows, a sus 23 años en Microsoft y a conocer los productos principales de la compañía de arriba abajo. Le falló la paciencia.

Una personalidad no integradora

La teoría del CEO, no obstante, no parece suficiente para haber propiciado la marcha de Sinofsky de Microsoft. La razón real parecen haber sido una serie de desencuentros con Steve Ballmer y con Bill Gates, que se habría puesto del lado de Ballmer en las disputas, además de la propia personalidad de Steven Sinofsky, poco adecuada para los planes de Microsoft.

Y es que si hay algo en lo que todos parecen coincidir es en que Sinofsky no era de trato fácil o alguien con quien fuese fácil trabajar. La mano dura con la que llevó la división de Windows y su inflexibilidad en muchos temas le granjeó bastantes enemigos dentro de la Microsoft, algo nada útil para una empresa en pleno proceso de integración de servicios y departamentos. ¿Iba a ser capaz Sinofsky de trabajar de forma más abierta y flexible con el resto de las divisiones de Microsoft?

A Sinofsky no le gustaba la idea, especialmente la parte que suponía tener que dejar que otros altos ejecutivos de otros departamentos de Microsoft estuviesen implicados, al tanto, e incluso pudiesen opinar, sobre el desarrollo de Windows. Cuando Steve Ballmer y Steven Sinofsky miraron hacia Bill Gates para que pusiese orden, este, pese a la estrecha relación que tiene con Sinofsky, se puso del lado de Ballmer.

Steven Sinofsky esperó a presentar Windows 8 y Windows Phone 8, pero la decisión ya estaba tomada. Hace unos días anunciaba que dejaba Microsoft para buscar “otras oportunidades”. ¿Qué hará ahora Microsoft? Muchos ya ven a Scott Forstall (que hizo prácticas en Microsoft) sustituyendo a Sinofsky en Windows…