Starlink, el proyecto de acceso a internet vía satélite, alcanza los 100.000 clientes

Este servicio, que parte de la experiencia de SpaceX en la construcción de cohetes, da servicio a catorce países y tiene solicitudes pendientes en otros como España.

SpaceX quiere nutrir de internet de calidad a todo el planeta a través de una vasta red de satélites. Para ello nació el proyecto Starlink, que con el paso de los meses va sumando nuevos hitos.

Elon Musk, CEO de SpaceX ha confirmado a través de Twitter, uno de sus canales de comunicación habituales, que ya se han enviado 100 000 terminales a clientes. Es decir, contaría con 100 000 usuarios.

El servicio se encuentra actualmente en una fase beta, tanto en Estados Unidos como a nivel internacional. Starlink está presente en Canadá, Nueva Zelanda, Australia y países europeos como Reino Unido, Dinamarca, Alemania, Austria, Suiza, Francia, Países Bajos, Bélgica, Italia o Portugal.

Starlink ya ha comenzado los trámites para comenzar a operar también en España. La contratación de este servicio tiene un alta de 500 dólares y una cuota mensual de 99.

El objetivo de Musk y su equipo es alcanzar cobertura casi global. “Nuestras solicitudes de licencia están pendientes en muchos más países”, declara el empresario, que espera “servir pronto a la Tierra“.

“A medida que lancemos más satélites, instalemos más estaciones en tierra y mejoremos nuestro software de red, la velocidad de datos, la latencia y la disponibilidad mejorarán de manera considerable”, prometen desde Starlink.

Ahora mismo, las velocidades de datos varían entre los 50 y los 150 Mb/s y la latencia va de 20 a 40 ms.

La conexión a través de satélites, cuyo lanzamiento comenzó a finales de 2019 y que en la actualidad se aproxima a los dos millares, permitirá dotar de conectividad a áreas geográficas remotas, como entornos rurales o poblaciones alejadas de la ciudad.

Todo este invento se apoya en la experiencia de SpaceX en la construcción de cohetes y naves espaciales.

El kit de instalación que se ofrece a los usuarios llega con componentes como un enrutador WiFi, fuente de alimentación, cables y trípode de montaje. Para acceder a internet bastaría con contratar el servicio, colocar una parabólica y tener el cielo despejado.