Supercomputing: ¿Qué sistema será el primero en superar los 20 petaflops?

El ordenador K de Fujitsu ostenta actualmente el título de rendimiento mundial, con más de 10 petaflops, pero puede que por poco tiempo. Repasamos los nombres y características de los principales aspirantes a sucederle.

En junio de 2011 eran 8,16 petaflops y en noviembre su rendimiento ya se elevaba hasta un máximo de 10,51 mil billones de operaciones de punto flotante por segundo. El K Computer ubicado en el centro de investigación RIKEN, construido por la compañía Fujitsu y sufragado por el gobierno nipón con 1.250 millones de dólares, ha conseguido mantenerse durante dos semestres consecutivos como la máquina más veloz del planeta. No en vano su nombre procede del símbolo kanji “kei” (京), que significa diez elevado a la decimosexta potencia o un uno seguido de 16 ceros. Esto es, el billardo castellano, la potencia de un millón de ordenadores personales o los 10 petaflops que su sistema ha conseguido pulverizar.

Esto ha sido posible gracias al uso de 705.024 unidades centrales de procesamiento SPARC64 a 2 GHz y de 8 núcleos cada una, repartidas en nada menos que 864 racks de servidor. Un número que seguirá creciendo de aquí a la revisión de junio. Su energía se calcula en algo más de 12.600 kilovatios y su memoria ronda el millón y medio de Gigabytes. Basado en Linux, está destinado a resolver problemas de cálculo complejos relacionados principalmente con el cambio climático y los patrones medioambientales. Esa es la intención. En la práctica todas estas especificaciones podrían quedarse cortas en comparación con las previstas para al menos cuatro superordenadores rivales.

 

Titan

El que más cerca está de romper el récord de K es Jaguar, el sistema del Laboratorio Nacional Oak Ridge del Departamento de Energía de los Estados Unidos que está siendo rediseñado bajo el nombre de Titan. Construido por Cray utilizando GPUs de Nvidia y procesadores Opteron de Advanced Micro Devices, sus 1,8 petaflops actuales le valen la medalla de bronce en el Top 500. Pero se espera que en los próximos meses pueda multiplicar por dos la potencia del invento de Fujitsu y por once la suya propia, convirtiéndose en la primera supercomputadora capaz de acelerar sus tareas de cómputo hasta los 20 petaflops.

¿Qué tareas? El desarrollo de biocombustibles más viables, la investigación de motores más limpios,  la consecución de energía nuclear más segura y la implementación de energía solar más eficiente. Para ello se integrarán CPUs Opteron de AMD con nada menos que18.000 unidades gráficas firmadas por Nvidia. Estas últimas supondrán el 85% de la arquitectura final del nuevo monstruo en versiones Tesla M2090 inspiradas en “Fermi”, así como en forma de chips de última generación con nombre en código “Kepler”. La participación del fabricante de Santa Clara no es sorprendente, ya en 2010 dejó patente su calidad al anunciar que el ordenador que por aquel entonces encabezaba el ranking, el chino Tianhe-1A, estaba alimentado por sus procesadores.

[Página 2]