Telefónica no podrá fusionar su filial brasileña con GVT

El Consejo de Dirección de la Agência Nacional de Telecomunicações (Anatel), el máximo organismo en materia teleco de Brasil, ha presentado las valoraciones y pautas que Telefónica tendrá que mantener si finalmente se hace con GVT.
La segunda en discordia, la francesa Vivendi (primera pujadora por GVT y hasta ahora la oferta más baja), no ha recibido ninguna recomendación por parte de la Anatel, ya que al ser la potencial compra de la operadora su puerta de entrada en el mercado brasileño no se puede producir ningún conflicto en materia de competencia. Telefónica, por el contrario, ya está presente en el país de la mano de Telesp, con la que entró en el mercado brasileño en 1998. 
Las medidas impuestas por la Anatel obligarán a GVT y a Telesp, si finalmente se formaliza esta venta, a ser independientes durante los primeros cinco años del acuerdo. “Tendrán que mantener de forma autónoma e independiente sus estructuras administrativas, funcionales y comerciales, así como mantener el nivel de empleo, operando de forma separada, contable y financieramente, preservando la marca GVT”, apunta la Anatel.
Igualmente, la adquiriente tendrá que mantener los compromisos adquiridos con los clientes de la adquirida y unas tasas ya marcadas de inversión en I+D durante los próximos diez años.