La UE detecta un mayor esfuerzo de las tech en contener el discurso de odio

Facebook

Facebook, Twitter y Youtube han incrementado sus esfuerzos para detener la difusión de mensajes de este tipo.

Hace un año, cuatro gigantes de la tecnología aceptaban adherirse a la normativa de la Unión Europea en materia de discurso de odio en internet. Un código de conducta que obligaba a Facebook, Twitter, Youtube y Microsoft a mantener un esfuerzo activo para controlar este tipo de publicaciones, comprometiéndose a revisar en menos de 24 horas las alertas sobre contenidos de este tipo y, en caso necesario, eliminarlos.

Doce meses después, se puede decir que las compañías mantienen su compromiso e incluso lo han mejorado. Así lo ratifica un informe de evaluación de la Unión Europea al que ha tenido acceso la agencia Reuters. De acuerdo al reporte, Facebook y Twitter han incrementado tanto la velocidad de revisión de los contenidos como el número de posts eliminados a causa del discurso de odio. Youtube, en cambio, muestra tendencias contrarias.

En concreto, Facebook da respuesta en menos de 24 horas a las notificaciones de alerta por publicación con contenidos de este tipo en un 58% de los casos. La red social ha mejorado las cifras de un estudio del mes de diciembre de la Comisión Europea, que cifraba este porcentaje en el 50%. También la plataforma de microblogging Twitter ha mejorado sus estadísticas, pasando del 23,5% al 42,6% de publicaciones revisadas antes de que pase un día sobre el total de todas las notificaciones por discurso de odio que reciben.

En cambio, el canal de vídeo de Google, Youtube, ha disminuido su eficacia en los últimos seis meses, pasando de un 60,8% de contenidos denunciados revisados en diciembre al actual 42,6%.

Las cifras sobre el otro aspecto analizado, los posts eliminados por contenidos de odio, mejoran de forma significativa en todas las compañías. Las publicaciones borradas por las plataformas por encuadrarse en este tipo de discurso violento son el 59,2% de los casos, frente al 28,2% de diciembre.

La agencia no aporta ningún dato sobre Microsoft, por lo que se desconoce si no se ha tenido acceso o no figura en los estudios de la UE.