Construyen una supercomputadora con piezas Lego y 64 placas Raspberry Pi

Se llama Iridis-Pi, funciona con una toma de corriente de 13 amperios, tiene 1 TB de memoria y su precio asciende a 2.500 libras.

De microordenador a supercomputador. Ése es el salto que acaba de dar el ya mítico Raspberry Pi gracias al ingenio de un equipo de ingenieros informáticos de la Universidad de Southampton, que han construido una verdadera supercomputadora a base de piezas Lego para la estructura y 64 placas base Raspberry Pi de bajo coste para las entrañas.

El equipo, dirigido por el profesor Simon Cox, está integrado por Richard Boardman, Andy Everett, Steven Johnston, Gereon Kaiping, Neil O’Brien, Mark Scott y Oz Parchment. Pero también por el propio hijo de Cox, James, de tan sólo 6 años.

“Tan pronto como fuimos capaces de obtener suficientes computadoras Raspberry Pi quisimos ver si era posible unirlas en una supercomputadora. Instalamos y construimos todo el software necesario en el Pi a partir de una imagen estándar de Debian ‘Wheezy’ y hemos publicado una guía para que cualquiera pueda construir su propia computadora“, relata el profesor Cox.

La máquina en cuestión ha sido bautizada con el nombre de Iridis-Pi, en honor a la supercomputadora Iridis de la Universidad responsable. Funciona con una sola toma de corriente de 13 amperios y utiliza la interfaz MPI (Message Passing Interface) para comunicarse entre nodos vía Ethernet.

El precio total del sistema se eleva a 2.500 libras, sin contar los switches pero incluyendo un grupo de 64 procesadores y 1 TB de memoria (una tarjetas SD de 16 GB por cada placa base). Para recortar en gastos, el equipo optó por utilizar un plug-in gratuito de “Python Tools for Visual Studio” para desarrollar el código de sus Raspberry Pi.

“Mi equipo quiere ver este sistema de bajo coste como un punto de partida que inspire y permita a los estudiantes aplicar computación de alto rendimiento y manejo de datos para hacer frente a complejos retos científicos y de ingeniería”, concluye Cox, tal y como recoge Science Daily.