Los empleados ya no ‘pagan el pato’ en los ciberataques

La tendencia al despido de empleados tras sufrir una brecha de datos se ha reducido en 2021. La fijación de requisitos adicionales de seguridad o los cambios en las políticas de autenticación son las medidas más habituales.

Los empleados ya no son el ‘chivo expiatorio’ cuando se produce un ciberincidente. O quizá habría que decir que el dedo acusador ahora se posa menos en ellos que hace unos años.

Según el estudio “IT Security Economics 2021: Gestión de la tendencia de la creciente complejidad de las TI’ de Kaspersky, un 21% de las empresas consultadas reconocen que el despido de empleados es una de las medidas que toman como consecuencia de una brecha de datos. Sólo tres años antes, en 2018, el porcentaje era del 31%.

Hay dos motivos que podrían explicar este descenso. Por un lado, las compañías quizá estén comprendiendo que resulta prácticamente inevitable sufrir un ciberataque. Ante esta realidad, necesitan estar tan preparadas como les sea posible para afrontar tal situación cuando se produzca. Kaspersky señala que el 40% de los consejos de administración tendrá un comité dedicado a la ciberseguridad en 2025, de acuerdo con el informe ‘Gartner 2020 Board of Directors’.

Por otro lado, el despido de profesionales cualificados puede resultar una temeridad en un momento como el actual, en el que resulta muy complicado reclutar especialistas TIC con experiencia y formación apropiada, tal y como pone de manifiesto el último ‘Empleo tecnológico. Navegando los indicadores en España y en la UE’ del ONTSI.

Sin embargo, todavía hay muchas empresas que deciden prescindir de personal de los equipos de seguridad y TI cuando sucede un ciberataque. Los empleados que más lo acusan son los que tienen tanto un rol funcional TI o un rol senior en seguridad TI, ya que el 8% de las compañías admiten despidos en tipo de perfiles al sufrir una brecha de datos. Hay que señalar que éstos últimos ahora están mucho menos señalados cuando se produce un ciberincidente, puesto que el porcentaje de organizaciones que despedía a empleados con un rol senior en seguridad TI era del 14% en 2018.

También mengua el despido de profesionales con un rol senior TI, que han pasado del 12% en 2018 al 7% en 2021. Los siguientes empleados en el punto de mira son quienes desempeñan un rol funcional en seguridad TI (6%) o un rol senior no TI (6%). Y los directivos son señalados en el 4% de los casos.

Las empresas no sólo reaccionan a los ciberataques con el despido. Las principales medidas que toman en estos casos son la implantación de políticas o requisitos de seguridad adicionales (42% de las compañías, 38% en 2018) y cambios en las políticas de autenticación de empleados y subcontratas (36% en 2021, frente al 19% en 2018%), en los procedimientos de autenticación de clientes (31% en 2021, frente al 29% en 2018) o en los proveedores de seguridad o de servicios (31% en 2021, frente al 35% en 2018).