El despliegue de la tecnología 5G, próximo campo de batalla

La llegada de la conectividad 5G es inminente, por lo que todos los actores empiezan a tomar posiciones para no perder su trozo de la tarta.

La tecnología 5G pronto será una realidad tangible en buena parte del planeta. Y nadie quiere quedarse atrás. No en vano, el despliegue de esta red nos transportará a una nueva era de las telecomunicaciones donde surgirán múltiples aplicaciones.

Según el estudio ‘5G Market Strategies: Consumer & Enterprise Opportunities & Forecasts 2018-2025’, elaborado por Juniper Research, en 2025 habrá 1.500 millones de conexiones 5G en el mundo. Y los ingresos de los operadores por la prestación de servicios 5G alcanzarán los 300.000 millones de dólares, frente a los 894 millones que supondrán en 2019, su primer año de servicio comercial.

En informe pone de relieve que estos ingresos ofrecerán un respiro a los operadores, que vienen experimentando una paulatina disminución de los ingresos y de la rentabilidad.  Pronostica que los ingresos por los servicios 5G supondrán el 38% del facturado por los operadores en 2025, a pesar de que estas conexiones sólo representarán el 14% de todas las conexiones móviles.

Juniper afirma que los operadores deben optimizar sus estrategias de precios y la configuración de la red para asegurar un retorno de su inversión en el despliegue de la red 5G. Así, especifica que las estrategias de precios deben reflejar el uso de datos, el tipo de dispositivo y las velocidades de red necesarias para garantizar la rentabilidad, dada la variedad de dispositivos IoT que usarán la nueva red.

La consultora prevé que el tráfico de datos generado por las conexiones 5G alcanzará 955 Exabytes al año en 2025. “La conexión de banda ancha doméstica promedio de 5G generará más de 430 GB de datos por mes”, precisa Sam Barker, autor de investigación.

Además, el informe estima que el gasto acumulado en investigación y desarrollo en 5G por parte de operadores, proveedores de hardware y organismos públicos se acercará a 60.000 millones de dólares a la conclusión del presente ejercicio. De hecho, sólo en 2018 se prevé que los operadores de redes gastarán cerca de 30.000 millones en redes de prueba en preparación para lanzamientos comerciales en 2019.

Por otro lado, un reciente estudio de IDC desvela que el mercado de infraestructuras de red 5G y relacionada– 5G RAN, 5G NG core, NFVI, el enrutamiento y backhaul óptico- ingresará 26.000 millones de dólares en 2022, frente a los 528 millones de dólares que moverá ya este año.

Los operadores ya están tomando posiciones en nuestro país. En verano se realizó una subasta de nuevas licencias de uso del espacio radioeléctrico en las frecuencias 3,6-3.8 GHz. Vodafone adquirió 90 MHz en la banda 3,7 GHz para ofrecer servicios de datos móviles 5G, invirtiendo 198,1 millones de euros. Además, cuenta con otros 20 MHz TDD en la banda de 2,6 GHz, que también destinará a estos servicios.

En la misma subasta, Movistar se hizo con 50 MHz (107,5 millones de euros), que se suman a los 40 MHz que ya tenía. Y Orange consiguió 60 MHz (132,0 millones), que hay que añadir los 40 MHz que poseía previamente. La concesión de esta subasta tiene 20 años de vigencia.

Por su parte, el grupo MásMóvil –MásMóvil, Yoigo, Pepephone y LlamaYa- se hizo con 40 MHz en la banda de 3,5 GHZ, donde ya tenía otros 40 MHz. La compañía compró estos derechos a Eurona Wireless Telecom por 30 millones, aunque en este caso la vigencia es por 10 años.