El sector TI en España es el segundo con más problemas para incorporar talento

Hasta un 84 % de las empresas tiene problemas para satisfacer su demanda de prodesionales. Sólo está peor la industria de la publicidad y la comunicación.

El sector de TI es uno de los que más problemas encuentra a la hora de sumar talento en España. Hasta un 84 % de empresas tiene dificultades para incorporar a sus filas a aquellos profesionales que necesitan.

Esta cifra es superior a del año pasado (83 %), a la media del entorno laboral español (80 %) y a la media global del sector tecnológico (78 %). En España, solamente las empresas de publicidad y comunicación marcan un peor resultado, con un porcentaje del 91 %.

Esta es una de las conclusiones del estudio sobre Desajuste de Talento en 2023 de de ManpowerGroup, que también evidencia el mal momento que atraviesan los bienes y servicios de consumo, con una tasa del 83 %, las firmas de salud y farmacia (82 %) y la industria (81 %), todas ellas por encima de la media nacional.

“Al contrario de lo que puede parecer con el despegue de la inteligencia artificial, la tecnología necesita más que nunca de las habilidades más humanas para seguir creciendo”, comenta Myriam Blázquez, directora general de Experis.

“El gap entre oferta y demanda de profesionales no deja de crecer, pues nos encontramos con una escasez real profesionales”, ahonda. “Es urgente actuar en todos los niveles de formación para que el sector pueda recibir el volumen de profesionales que necesita y, de este modo, potenciar la competitividad del sector tecnológico español y desplegar todo su potencial para impulsar las oportunidades de empleo”.

Además de competencias técnicas en datos o ingeniería, las compañías demandan habilidades blandas como creatividad y originalidad, resiliencia y adaptabilidad y capacidad de razonamiento y para la resolución de problemas.

Para intentar atraer a los candidatos, 6 de cada 10 empresas tecnológicas españolas ofrecen medidas de flexibilidad como el teletrabajo. Otras están valorando fuentes alternativas para acceder a los profesionales, suben los salarios, reducen las cualificaciones requeridas o automatizan los procesos de selección.