Solo una de cada diez empresas españolas cuenta con estrategias de digitalización para su negocio

Un estudio muestra cómo las firmas de nuestro país aún necesitan evolucionar en la adopción de la economía digital.

La escasa implantación de estrategias digitales en las empresas españolas es una tendencia estructural. Recientemente un estudio mostraba que las pymes no están aprovechando todo el potencial de la digitalización. El problema se aplica también a las compañías de mayor tamaño, según un nuevo informe que Meta4, firma especializada en software para la gestión de recursos humanos en la nube, ha realizado en colaboración con la consultora IDC.

En el estudio “Evolución tecnológica de los Recursos Humanos” se analiza hasta qué punto las empresas han desarrollado sus RRHH hacia lo digital. Realizado entre 340 empresas de más de 500 empleados de Argentina, Chile, Colombia, España y México, el informe argumenta cómo en nuestro país las firmas son mayoritariamente conscientes de la necesidad de emigrar a un modelo de gestión de recursos humanos que incluya soluciones digitales, pero en muy pocos casos lo hacen siguiendo un plan estratégico. 

El escrito muestra que sólo una parte pequeña de los encuestados cuenta con un plan de desarrollo tecnológico. Pese a que el 70% de las compañías ya han adoptado herramientas tecnológicas para ayudarse en la gestión de los recursos humanos, solo el 9% ha preparado una estrategia de digitalización que les ayude a actualizar su negocio.

Esto refleja cómo las empresas cuentan con los medios para dar el paso a la economía digital, pero no cuentan con un plan real para llevarlo a cabo. Según el estudio, esta falta podría deberse a elementos culturales. A la hora de desarrollar el cambio tecnológico, un tercio de los encuestados prefieren seguir un proyecto gradual. Algo menos, un 31%, dice contar con procesos establecidos para llevar a cabo estos cambios.

El informe también muestra una baja incidencia en la adopción de medidas que faciliten los cambios. Solo un 15% de los participantes cuentan con una cultura del error, para solucionar errores de forma ágil, o con políticas de reconocimiento, que motiven a los trabajadores a que lancen sus propuestas de cambio en la empresa.