FemTech: La tecnología femenina despegará en 2024

El director tecnológico de Amazon, Werner Vogel, comparte sus predicciones para el próximo año.

Amazon es una de las compañías que ha publicado sus predicciones para la actividad empresarial futura. Y, en ellas, no podía faltar la presencia de la inteligencia artificial (IA).

El CTO de Amazon, Werner Vogel, es el encargado de explicar estas predicciones, empezando por el hecho de que “la IA generativa adquiere consciencia cultural”. En su opinión, “en los próximos años, la cultura desempeñará un rol clave en el diseño, despliegue y consumo de las nuevas tecnologías”.

“Los modelos grandes de lenguaje (lLMs) entrenados mediante datos culturalmente diversos obtendrán una comprensión más matizada de la experiencia humana y los retos sociales”, explica. “Esta fluidez cultural promete hacer que la IA generativa resulte más accesible a usuarios de todo el mundo”.

En la actualidad, muchos archivos empleados para el entrenamiento de la inteligencia artificial están en inglés y se relacionan con la cultura occidental, con un sesgo notable hacia los Estados Unidos. Esto hay que corregirlo para mejorar el alcance y la precisión de una tecnología que, de otro modo, no servirá para la audiencia global.

Para ello, Amazon propone el aprendizaje reforzado por retroalimentación de IA y la colaboración a través de debates multiagente, en los que se reduce el coste humano.

Vogel apunta que “los asistentes de IA redefinen la productividad de los desarrolladores”. Ya no son tanto generadores de código sin más, sino que lo tienen todo para acabar asumiendo el rol de colaboradores educativos o incluso de maestros cargados de paciencia a lo largo de todo el ciclo de desarrollo de software, desde la revisión de lo que se va programando a la estrategia de producto y la sugerencia de cambios.

Esto significa que los desarrolladores se concentrarán en tareas de mayor impacto. A los desarrolladores júnior les resultará más fácil ponerse al día con infraestructuras a las que no están acostumbrados, mientras que los ingenieros sénior acelerarán sus contribuciones.

La apuesta de Amazon es que caerán las barreras entre gestores de producto, ingenieros de front-end y back-end, administradores de bases de datos, diseñadores de interfaces UI/UX, ingenieros de DevOps y arquitectos.

Otro cambio que aprecia Werner Vogel es que “la tecnología femenina (FemTech) finalmente despega”. Esto “no beneficiará únicamente a las mujeres”. En realidad, “mejorará todo el sistema sanitario en general”, dice este experto, por la capacidad para trabajar con grandes cantidades de datos y mejorar la atención.

Tecnologías como los dispositivos conectados y el aprendizaje automático tendrán mucho que ver en este avance. Las aplicaciones o plataformas de sanidad remota también facilitarán la asistencia a mujeres en zonas rurales o tradicionalmente desatendidas, ya sea para recibir servicios de ginecología, obstetricia o cualquier otro. Es decir, se democratizará el acceso sanitario.

Y avances como el cloud computing o la visión artificial contribuirán a reducir el número de errores de diagnóstico y a minimizar posibles efectos adversos de la medicación recetada.

Asimismo, “la educación evolucionará para igualar la velocidad de innovación tecnológica”, según Vogel. “La educación superior por sí sola no puede mantener el mismo ritmo de evolución que el cambio tecnológico”, comenta, por lo que “surgirán programas de formación basados en capacidades y guiados por el sector que se parecerán más a la trayectoria de los profesionales especializados”.

“Este cambio hacia un aprendizaje continuo beneficiará tanto a los individuos como las empresas”, añade. Estas últimas ya invierten en un modelo de formación continua para lograr que sus empleados se especialicen.

En cualquier caso, los títulos tradicionales y el aprendizaje académico no van a desaparecer. Solamente habrá sectores en los que el impacto tecnológico superará la propuesta del sistema educativo de toda la vida.