Un juez de EEUU ha ordenado a Google cumplir con la demanda del FBI que requiere el acceso a los datos de emails de clientes almacenados en el extranjero, en un caso similar al vivido por Microsoft.
El asunto para ambos gigantes tecnológicos ha sido la Stored Communications Act, que restringe la divulgación de información almacenada electrónicamente y en poder de los proveedores de servicios de Internet (ISP).
Mientras que los jueces de Nueva York involucrados en el caso de Microsoft dictaminaron que la ley no estaba diseñada para aplicarse fuera de EEUU, parece que en el caso de Google, el magistrado no está de acuerdo.
Google planea recurrir. En una declaración, los de Mountain View han afirmado que “el juez se ha apartado del dictamen precedente y tenemos previsto apelar la decisión”, tal y como recoge Reuters.
El fabricante debe recuperar los correos electrónicos de los clientes de los servidores de sus centros de datos instalados en el extranjero para cumplir con la orden del FBI. Según el juez, la transferencia de emails de un servidor extranjero a suelo estadounidense no causa “interferencia significativa” con el “interés de posesión” del titular de la información en los datos que busca la policía.
El FBI investiga información como parte de un caso de fraude.
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