Jawbone amplia su demanda legal a Fitbit

Lejos de dar marcha atrás, Jawbone ha decidido aumentar sus demandas contra Fitbit por el supuesto caso de robo y espionaje de datos.

El éxito de Fitbit en los últimos años en el sector de los wearables está siendo fulgurante, un éxito que, según Jawbone, no es una casualidad ni fruto de su buen hacer, sino de haberle robado datos, ideas y trabajadores.

En 2015 Jawbone decidió cargar legalmente contra Fitbit, con una ambiciosa demanda legal con acusaciones muy graves sobre espionaje empresarial. Fitbit no tardó en responder que todo era falso y tomar una actitud defensiva ante el ataque de Jawbone, acusándola a su vez en septiembre de 2015, y ahora la situación parece recrudecerse.

Las derrotas legales de Jawbone en cuanto a patentes, desestimando la ITC 4 de las 6 patentes inicialmente presentadas por Jawbone frente a Fitbit, han llevado a que Jawbone busque ampliar su demanda por espionaje industrial, tras las revelaciones del proceso forense para comprobar si Fitbit se había hecho con ficheros de Jawbone.

El centro de la acusación está en los extrabajadores de Jawbone, que según la compañía sacaron de Fitbit más de 18.000 archivos, y que la investigación ha descubierto que podrían haber sido al menos 335.191 archivos, incluyendo no sólo sus diseños, sino también su planificación comercial, con fechas, precios, etc…

Para Fitbit, las acusaciones de Jawbone no tienen ningún fundamento, y según un comunicado oficial, la ampliación de la demanda por espionaje no es más que su último recurso ante su fracaso en las demandas por patentes y su incapacidad para competir en el mercado.