Arm lleva a Qualcomm a los tribunales

Arm denuncia que la compañía norteamericana y su subsidiaria Nuvia han incumplido acuerdos de licencia y cometido una infracción de marca registrada.

El libro de demandas entre compañías tecnológicas abre un nuevo capítulo. La británica Arm, especializada en semiconductores, acaba de demandar a Qualcomm, otro de los gigantes del sector de los chips.

La denuncia ha sido presentada en Delaware, Estados Unidos, e implica a su subsidiaria Nuvia.

Qualcomm compró Nuvia el año pasado y, con ella, su oferta de silicio de diseño propio.

Esta adquisición, que le permitía acceder a tecnología para todo tipo de dispositivos, desde smartphones y ordenadores a vehículos, le supuso un desembolso de 1400 millones de dólares

Nuvia fue fundada por Gerard Williams III, Manu Gulati y John Bruno, todos ellos exempleados de Apple. Gerard Williams III también pasó por las filas de Arm.

Arm explica que la compañía norteamericana, ahora propietaria de Nuvia, ha incurrido en el incumplimiento de acuerdos de licencia y cometido una infracción de marca registrada.

“Debido a que Qualcomm intentó transferir las licencias de Nuvia sin el consentimiento de Arm, lo cual es una restricción estándar según los acuerdos de licencia de Arm, las licencias de Nuvia fueron rescindidas en marzo de 2022“, declara en un comunicado.

“Antes y después de esa fecha”, prosigue, “Arm hizo varios esfuerzos de buena fe para encontrar una solución. Por el contrario, Qualcomm ha incumplido los términos del acuerdo de licencia de Arm al continuar el desarrollo bajo las licencias rescindidas”.

Arm asegura que no le ha quedado otra opción que acudir a los tribunales “para proteger nuestra propiedad intelectual, nuestro negocio y garantizar que los clientes puedan acceder a productos válidos basados ​​en Arm”.

“Arm y sus socios han invertido miles de millones de dólares para crear propiedad intelectual líder en la industria”, señala esta compañía. Estos “logros tecnológicos han requerido años de investigación y costes significativos y deben ser reconocidos y respetados”.

Además de una compensación por la infracción cometida, Arm espera conseguir, entre otras cosas, la destrucción de algunos de los diseños de Nuvia.

Desde Qualcomm considera que “la queja de Arm ignora el hecho de que Qualcomm tiene derechos de licencia amplios y bien establecidos que cubren sus CPUs de diseño personalizado”.

“Estamos seguros de que esos derechos serán respaldados”, afirma Ann Chaplin, asesora jurídica de Qualcomm, tal y como recoge la agencia Reuters.