La startup Skully dice adiós

SKULLY AR-1

Los 3.000 donantes que pidieron una unidad de su casco de realidad aumentada se quedarán sin él y 50 empleados se irán a la calle.

Hay startups que pinchan y no vuelven a ponerse en circulación. A veces pasa. El último caso podría ser Skully, una empresa que se hizo conocida por querer desarrollar uno de los cascos más avanzados del mundo, con cámara trasera, GPS, intercomunicador, bluetooth, altavoces y un visor integrado de realidad aumentada.

Hace unos días el CEO de Skully, Marcus Weller, abandonó la startup y ahora desde TechCrunch señalan, de acorde a varias fuentes, que la compañía no proseguirá sus actividades. Sus operaciones habrían cesado y la página web dejará de funcionar hoy mismo. No está muy clara la razón de la salida del consejero delegado la semana pasada, aunque todo apunta a que podría tener con un fallido acuerdo para vender la empresa a la china LeSports.

“Estoy conmocionado y profundamente entristecido porque ahora cierren esta compañía. Estábamos levantando una ronda de series B para continuar obteniendo capital, pero entonces tuvimos un comprador. Estoy casi dudoso sobre ello”, ha comentado Weller.

Skully podría haberse quedado sin liquidez y los inversores de Intel Capital habrían determinado que lo mejor es desmontar la empresa en lugar de buscar nuevos fondos.

De confirmarse el cierre se trata, sin duda, de una pésima noticia para los cerca de 3.000 donantes que la startup había conseguido y que habían preordenado una unidad del casco. De acuerdo a una fuente cercana a la compañía, nunca lo recibirán, pero además es bastante dudoso que ninguno de ellos obtenga un reembolso.

Peor noticia es incluso para los proveedores y para el fabricante Flextronics, a los que Skully va a dejar con sus facturas sin pagar, así como para el medio centenar de trabajadores que se quedan sin trabajo.

Skully fue un proyecto nacido en Indiegogo que rompió moldes en la plataforma de crowdfunding, siendo en su momento la cuarta campaña con más éxito en el servicio. Con su casco inteligente para moto consiguió casi 10 veces más del dinero objetivo, llegando a recaudar 2,45 millones de dólares. En enero del año pasado anunciaron que gracias a algunos inversores habían conseguido aún más fondos, llegando a los 5,8 millones de dólares.