Los niños españoles obtienen su primer dispositivo con 10 años

Un estudio de Norton by Symantec revela que el móvil les tienta más que comer dulces y que pasan más tiempo frente a una pantalla que jugando fuera.

Las generaciones actuales de padres se están encontrando con un problema que sus progenitores no tenían. Y ese problema procede de la digitalización de la sociedad.

¿Cuándo deberían contar con los niños con dispositivos propios? ¿Y cuánto tiempo deberían pasar frente a ellos? ¿Cómo se están resolviendo estas situaciones? Un estudio de Norton by Symantec, My First Device, ha recabado las visiones de quienes tienen hijos de entre 5 y 16 años.

Para empezar, este informe llega a la conclusión de que para los niños es más tentador pasar tiempo frente a una pantalla móvil que comer dulces. También dedican más tiempo al móvil que a jugar fuera de casa. De media, los niños que viven en EMEA pasan dos horas y media diarias con los dispositivos móviles, que es una hora y media más que el tiempo dedicado a jugar en el exterior. De entre todos ellos, los españoles son los que menos tiempo pasan con los móviles: 2 horas y 24 minutos.

El uso llega a tales extremos que una cuarta parte de los padres pasa menos tiempo online que sus propios hijos. De media, un niño consigue su primer dispositivo en España a los 10 años. Y eso que los 12 es la edad que sus padres consideran adecuada.

Los adultos ven una parte buena a la tecnología. Un 49 % de los padres españoles opina que los móviles pueden ayudar al aprendizaje y la resolución de problemas y  un 71 % cree que tener un terminal propio les da a los niños sentido de la responsabilidad. Otras ventajas tendrían que ver con la creatividad y la felicidad. Pero, por otro lado, el 53 % observa un impacto en la calidad del sueño. Otras desventajas tienen que ver con el nivel de energía, las habilidades sociales de los pequeños y su salud mental.

Un obstáculo a la hora de controlar el uso que hacen los niños de los dispositivos es lo que ven en casa. Por ejemplo, el 48 % de los padres españoles se siente mal por todo el tiempo que pasan online y un 41 % dice que hijos les han recriminado ese uso excesivo o que lo hagan en un momento poco apropiado. Al 63 % les preocupa estar dando un mal ejemplo.

En nuestro país, el 55 % quiere imponer límites pero no sabe cómo. Hasta 8 de cada 10 apreciaría tener más asesoramiento.

Como apunte final, el estudio de Norton by Symantec revela que los más rigurosos son los padres más jóvenes y aquellos que tienen niños de menor edad.