Las tarifas de roaming en Europa bajarán drásticamente

Los eurodiputados, la Comisión
Europea
y la presidencia alemana de la
Unión Europea, que negocian en
nombre de los 27, llegaron ayer a un acuerdo respecto al importe que los
consumidores europeos deberán pagar por las llamadas realizadas y recibidas en
el extranjero -concepto conocido como
roaming o itinerancia-.

Así, la llamada realizada en otro país tendrá un coste máximo de 49 céntimos
por minuto, mientras que la recibida en el exterior supondrá un importe máximo
de 24 céntimos de euro por minuto, según recoge el periódico
La
Tribune.

El compromiso adquirido entre las partes con esta nueva ley, que debería
reducir significativamente las facturas de los consumidores en el extranjero,
?es susceptible de abrir una vía para su adopción en su primera lectura?,
prevista para el próximo 23 de mayo en Estrasburgo según indica un comunicado
emitido por el Parlamento.

?Ahora tenemos encima de la mesa un compromiso sólido que puede ser apoyado
por todos?, aseguró el ministro de economía alemán, Michael Glos. Parece ser que
en los próximos días podría terminar la batalla que Viviane Reding, comisaria
europea de telecomunicaciones, inició hace un año.

El sí del Parlamento y el no de los gobiernos

Después de varias advertencias a los operadores móviles, Viviane Reding
presentó en julio un proyecto para controlar los precios y reducir en un 70% las
tarifas de itinerancia o roaming facturadas por las llamadas en el extranjero.

La comisaria proponía establecer un límite de 40 céntimos de euro por minuto
(sin contar las tasas) para las llamadas emitidas, y 15 céntimos para las
recibidas. Aunque la iniciativa fue apoyada el
12
de abril
en el Comité de Industria, Investigación y Energía del Parlamento,
y después por los eurodiputados, fue rechazada por los gobiernos de los estados
miembros.

Esta oposición de los gobiernos se achaca a la defensa de sus propios
intereses o de los operadores, los cuáles recomendaron unos límites de 60 y 30
céntimos de euro e incluso proponen abonos especiales para los consumidores.

Finalmente y gracias a la presión de diputados, comisarios y asociaciones de
consumidores, Parlamento y presidencia
llegaron ayer a un acuerdo fijando los precios en 49 céntimos para las llamadas
realizadas desde el extranjero y 24 céntimos para las recibidas fuera de las
fronteras nacionales. Paralelamente, los precios facturados a las compañías
telefónicas por otro operador serán limitados a 30 céntimos.

No obstante, estas cifras serán progresivamente reducidas. Por lo tanto, en
el segundo año de vigencia del reglamento, las tarifas pasarán a 46 céntimos de
euro y 22 céntimos, mientras que el tercer año serán de 43 y 19 céntimos de euro
respectivamente. Por su parte, las empresas de telefonía pagarán 26 céntimos por
minuto.

Tanto el Parlamento como la presidencia de la Unión Europea se han
comprometido en la aplicación del reglamento. De hecho, en un primer momento,
los eurodiputados deseaban que todos los usuarios se beneficiaran
automáticamente de la nueva tarifa, pero los estados han preferido que los
consumidores tengan que solicitarlo. Para ello, los operadores deberán informar
previamente por correo a sus clientes sobre las nuevas tarifas.

Además, los usuarios que ya se hayan dado de alta en ofertas de roaming
tendrán libertad para cambiarse de servicio. Por su parte, los demás, tendrán
dos meses para indicar al operador su elección. Si en este tiempo no se deciden,
se les aplicarán automáticamente las tarifas europeas.

No obstante, pese a que esta proposición ya ha sido consensuada, precisa la
ratificación y el acuerdo de los eurodiputados en la próxima sesión plenaria del
miércoles, así como de los ministros de telecomunicaciones de los veintisiete,
para lo que habrá que esperar a junio.

Si no se llegara a un acuerdo, el texto se sometería a una segunda lectura,
lo que retrasaría su aplicación al menos seis meses más. Pero si, por el
contrario, es aceptado y respaldado por el Parlamento, podría entrar en vigor en
julio, por lo que los usuarios podrían beneficiarse de las nuevas tarifas a
finales de verano o a principios de otoño.

En conjunto, el roaming reporta a los operadores más de 5.000 millones de
euros por año. Concretamente en España supone unos 800 millones de euros para el
sector, y unos ingresos de 1.300 a 1.400 millones de euros anuales para los
operadores como ya informamos en
SiliconNews.
Paralelamente, en el caso francés, estos servicios representan el 7% de la cifra
de negocios de los operadores.

Por lo tanto, esta es una derrota importante para los operadores,
especialmente para Orange
France Télécom – que
comparó las iniciativas y propuestas de la Comisión con planificaciones
típicamente comunistas.