Los delincuentes pueden convertir la tecnología operativa en arma para herir a otros seres humanos

La consultora Gartner advierte de que lo ataques a hardware y software tienen incluso potencial para matar.

Los ataques que se producen en el ámbito tecnológico tienen consecuencias más allá del espacio virtual.

La consultora Gartner advierte sobre el peligro que ronda sobre los entornos OT, esto es, de tecnología operativa. De acuerdo con sus previsiones, en el año 2025 los ciberatacantes utilizarán dichos entornos como arma y acabarán dañando a gente. Estos ataques a hardware y software que monitorizan y controlan equipos, activos y procesos tienen incluso potencial para matar.

Si en el pasado se limitaban a interrumpir la actividad, como puede ser el cierre de una planta, ahora comenzarán a comprometer la integridad de los entornos industriales con la intención de crear daño físico.

Así lo creen los expertos, que hablan de tres motivaciones para los ciberdelincuentes, desde provocar daño real a causar vandalismo comercial o de reputación, como hacer ver que un fabricante no es de fiar.

El impacto financiero de acciones de delincuencia contra sistemas ciberfísicos con víctimas fatales sobrepasará los 50 000 millones de dólares en tan sólo dos años, en 2023. Además del incalculable valor de las vidas humana, los costes para las organizaciones tienen que ver con litigios y multas regulatorias, gastos de compensación, seguros o la propia pérdida de reputación.

Gartner señala que la mayor parte de los CEOs serán personalmente responsables de este tipo de incidentes.