Las pymes españolas progresan adecuadamente en sostenibilidad e igualdad

El 68% de las que forman parte del Pacto Mundial de la ONU en nuestro país se han comprometido en trabajar en los objetivos ODS.

Las pequeñas y medianas empresas españolas se toman cada vez más en serio el tema de la sostenibilidad y los aspectos sociales y éticos. Así lo asegura el Pacto Mundial de la ONU, la iniciativa de Naciones Unidas que promueve la integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el sector empresarial.

Desde el Pacto Mundial de la ONU España acaban de publicar un informe titulado Comunicando el Progreso 2022: Renovando las reglas del reporte empresarial. De acuerdo con el mismo, más del 68% de las pymes que forman parte de la iniciativa en nuestro país se han comprometido públicamente a trabajar en la consecución de los ODS, un 21% ha establecido compromisos medibles y cuantificables y prácticamente un tercio de ellas reportan buenas prácticas en la materia.

Estas cifras, aunque se alejan aún de los datos reportados por las grandes empresas, reflejarían la voluntad de las pymes de contribuir de manera concreta y efectiva a los objetivos globales de sostenibilidad.

En pro de la igualdad de género 

No obstante, es en igualdad de género donde las pequeñas y medianas empresas españolas muestran un mejor desempeño. En concreto, el 89% de estas empresas han integrado la igualdad de género en sus estrategias y planes de sostenibilidad. Este compromiso se refleja en la implementación de medidas para asegurar la equidad salarial, con un 66% de las pymes que han establecido políticas en esta materia.

Asimismo, se observa un aumento en la implementación de políticas contra el acoso sexual en las pymes: un 47% de las empresas consultadas ha implementado medidas específicas para abordar este problema, lo que demuestra un mayor reconocimiento de la importancia de crear entornos de trabajo seguros y libres de discriminación.

Sin embargo, aún persisten desafíos en la representación de género a todos los niveles, pues todavía es reducido el número de pymes que están estableciendo objetivos específicos. En concreto, el 16% posee objetivos públicos para alcanzar una representación de género equilibrada en los puestos de dirección, un 14% en el consejo de administración y solo un 9% los ha establecido en los mandos intermedios.

Empresas más verdes

Las pymes españolas también demuestran estar cada vez más concienciadas respecto a los efectos que tienen sobre el medioambiente, así como del impacto que puede producir en sus negocios el avance inexorable del cambio climático. De hecho, ya un 34% de las pymes adheridas al Pacto Mundial de la ONU España realiza una evaluación de impactos del cambio climático en su empresa.

Para responder a este desafío, las pequeñas y medianas empresas de nuestro país están adoptando medidas ambiciosas, entre las que destaca el compromiso de estas empresas en la reducción de emisiones de CO2, que alcanza el 75%. Este aumento de 13 puntos con respecto al año anterior refleja un enfoque proactivo hacia la mitigación del cambio climático. En este punto también hay que subrayar un tímido avance en el establecimiento de objetivos climáticos basados en la ciencia, que pasan del 3% al 4%.

Por otro lado, las pymes están demostrando una gran involucración en el ámbito de la economía circular: cerca del 23% de estas empresas ha implementado medidas de economía circular y el 75% apuesta por la gestión eficiente de sus recursos.

Igualmente, un 17% está apostando por el ecodiseño y un 23% está realizando evaluaciones del ciclo de vida de sus productos. Además, es importante destacar que las pymes españolas quieren estar a la vanguardia de la innovación sostenible en materia de clima, con un 64% de estas empresas que ya están utilizando tecnologías y soluciones respetuosas con el medioambiente para reducir su huella de carbono y mitigar el cambio climático.

Como área de mejora, el informe señala la integración de las energías renovables en la estrategia de la empresa: tan sólo un 2% de las pymes ha logrado incorporar plenamente las energías renovables.

Un entorno laboral con menos discriminación

Por otro lado, las pymes se vuelcan en el área de normas laborales, pero encuentran desafíos en la lucha contra corrupción y la integración de los derechos humanos

Siguiendo con el resto de áreas examinadas en el informe, en el ámbito de las normas laborales las pymes han mostrado un progreso significativo en la adopción de políticas y medidas de no discriminación. En concreto, un 73% de estas empresas ha realizado prácticas que promueven la igualdad de oportunidades y evitan la discriminación en el entorno laboral.

Igualmente, un 73% de las pymes ha puesto en marcha medidas orientadas a la conciliación laboral, reconociendo la importancia de promover un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal de la plantilla.

Asimismo, las pymes avanzan notablemente en el área de la salud, con un 71% que ha implementado programas orientados a promover la salud y el bienestar de su personal. Este enfoque refuerza la idea de que el cuidado de las personas trabajadoras es fundamental para el éxito a largo plazo de las empresas y subraya el compromiso de las pymes en garantizar condiciones laborales seguras y saludables para su plantilla.

Corruptos fuera

Además, las pymes españolas están intensificando sus esfuerzos en la lucha contra la corrupción. Según el informe, 8 de cada 10 pymes del Pacto Mundial de la ONU España ya ha implementado una política de anticorrupción. A ello se suma que el 62% ha establecido un código de conducta, y el 32% dispone de un canal de denuncias.

Sin embargo, aún queda un amplio margen de mejora en esta área, ya que solo el 20% tiene un código ético para proveedores, el 15% reporta casos de corrupción y únicamente el 9% informa sobre beneficios e impuestos pagados. Estos datos subrayan la importancia de promover la integridad empresarial y mejorar las acciones contra la corrupción en el sector de las pymes.

En cuanto al área de derechos humanos, aunque se ha observado un aumento en la implementación de políticas específicas, que pasan del 8% al 10%, aún queda camino por recorrer. Solo un 3% de las pymes analizadas realiza evaluaciones de impacto de sus actividades en los DD.HH., lo que indica la necesidad de continuar trabajando en este ámbito crucial para garantizar prácticas empresariales éticas y responsables.