Asalto clave en la batalla Microsoft vs Departamento de Justicia

Un juez decidirá hasta dónde puede llegar la corporación en la defensa de la privacidad de sus usuarios.

La demanda de Microsoft contra el Departamento de Justicia de Estados Unidos por evitar que tengan acceso a los emails de sus usuarios sin notificarlos podría enfrentarse a un momento crucial. Un juez federal de Seattle, lugar donde se ha interpuesto la demanda, deberá decidir hasta dónde puede llegar la compañía en la defensa de sus clientes frente a las autoridades estadounidenses tras escuchar a los abogados de los organismos implicados. La vista comienza este lunes.

En los últimos años, Microsoft ha demostrado públicamente su desagrado hacia lo que, entienden, es un caso de vigilancia desmedida del gobierno. En abril del pasado año denunciaban al Departamento de Justicia por no dejarles notificar a sus usuarios cuándo el gobierno había accedido a sus correos electrónicos. Varias grandes corporaciones tecnológicas, como Apple, Google o Amazon, se ponían del lado de los de Redmond en la demanda.

Según denuncia Microsoft y recoge ArsTechnica, cuando el gobierno requiere los datos de usuarios que ellos almacenan normalmente incluyen una orden de silencio sin fecha de finalización lo que, dicen, va en contra de la primera y la cuarta enmiendas. La compañía aduce que las autoridades han aprovechado la transición a la tecnología cloud para “expandir su poder para conducir investigaciones secretas”. Según los de Redmond, se dan “circunstancias especiales” para enfrentarse al gobierno en el caso.

Desde que se interpusiese, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha respondido con una moción para que se descarte la reclamación, alegando que Microsoft no ha sufrido ningún daño concreto al no poder notificarlo a sus usuarios y, por tanto, no puede poner una demanda sobre la cuarta enmienda en favor de terceros. De aceptar el juez estas alegaciones, parte del caso de la corporación se vendría abajo.

El caso ha suscitado el interés de otras organizaciones, además de las corporaciones tech, que han remitido escritos voluntarios en los que muestran su preocupación por las políticas del gobierno.