Uber tendrá que tratar a sus conductores británicos como empleados

Un tribunal de Londres dictamina que los conductores de Uber deberán ser clasificados como trabajadores en lugar de autónomos.

El limbo laboral en el que se encuentran los conductores de Uber se ha concretado, en el caso de los británicos, en una sentencia poco favorable para la compañía. Un tribunal laboral de Londres ha dictaminado que los conductores tienen derecho a ser clasificados como trabajadores en lugar de autónomos.

El fallo significa que los conductores de Uber tendrán derecho a una paga de vacaciones, descansos retribuidos y a cobrar el salario mínimo establecido en Reino Unido.

El caso surgió con la denuncia de dos conductores, James Farrar y Yaseen Aslam, que argumentaron que su actividad estaba controladas por Uber, lo que significaba que eran empleados de la empresa, pero que no tenían los derechos básicos de los trabajadores.

El tribunal acusa a Uber de “recurrir en su documentación a ficciones, lenguaje retorcido y nueva terminología”. “La idea de que Uber en Londres es un mosaico de 30.000 pequeñas empresas vinculadas por una plataforma común es a nuestro juicio débilmente ridículo”, señala.

El sindicato GMB describió la decisión como una “victoria monumental” para unos 40.000 conductores en Inglaterra y Gales. Por su parte, la federación de sindicatos TUC afirmó que el caso había expuesto el “lado oscuro” del mercado de trabajo en Reino Unido.

La secretaria general de la federación de sindicatos TUC, Frances O’Grady, declaró: “Para muchos trabajadores, la economía es un concierto amañado en el que los jefes pueden abstenerse de pagar el salario mínimo y proporcionar derechos fundamentales como las vacaciones pagadas y los períodos de descanso. Lo que está sucediendo en Uber es sólo la punta del iceberg. Un montón de personas están atrapadas en empleos precarios, con salarios bajos y sin voz en el trabajo. Necesitamos que el gobierno emplee la mano dura contra los falsos autónomos“.

Desde Uber, que había argumentado que sus conductores no eran empleados sino contratistas independientes, avanzaron que apelarán contra la decisión del tribunal que sostiene que ha actuado ilegalmente. Jo Bertram, gerente de Uber en Reino Unido, declaró a la BBC: “Decenas de miles de personas en Londres ponen su coche en la plataforma de Uber precisamente porque quieren trabajar por cuenta propia y ser su propio jefe. La inmensa mayoría de los conductores que usan la aplicación quieren mantener la libertad y flexibilidad de conducir cuando y donde quieran”.